¡Hola! Habrás (o no) notado que no envié nada en Febrero 🫠 La verdad es que sí fue un mes muy intenso, la fecha se me vino encima y realmente no me apetecía escribir. Es muy probable que tenga que ver con todos los movimientos que hice en estos 3 primeros meses del año, siendo el más significativo el cambio de trabajo. Ahora trabajo para una agencia de marketing 100% remoto y en inglés. Una experiencia hermosa a la cual todavía me está costando un poco adaptarme, pero a no preocuparse que estoy bien encaminada 👍🏼
Si bien no escribí nada para Febrero, analizando Marzo me doy cuenta que un poco se pisan las intenciones de ambos meses entre sí gracias a que del 20 de Febrero al 20 de Marzo hice un detox de redes sociales. El objetivo detrás de esta segunda edición (la primera la llevé a cabo en Octubre del 2023) era aprovechar que otras 2 amigas también tenían intención de hacerlo y así descubrir realmente por qué me estaban generando tanta ansiedad.
Casualmente la intención de Febrero era “hechar raíces” y si hubo algo que intenté hacer, fue determinar qué creencias eran mías y cuáles de los demás; terminé descubriendo que hay muchas creencias limitantes en mí que no solo vienen de los típicos lugares: mamá, papá, ex-amigos y parejas, laburos, sino también del contenido que consumía en redes sociales. Es gracioso, porque en la primera edición del detox de redes sociales lo que hice fue reducir mis seguidos a la más mínima expresión. Realmente pensaba que mi curaduría rigurosa de usuarios y contenido iba a protegerme de los efectos nocivos de las redes, pero no fue así. En esta oportunidad me di cuenta que nuestro poder ya no reside en curar nuestras redes, sino en elegir la cantidad de tiempo que pasamos en ellas. La explicación es muy simple: cada vez que entramos en algunas de estas plataformas, lo primero que vemos es el algoritmo, no nuestra curaduría. Y somos seres humanos, y si vemos algo que nos tienta de entrada, muy probablemente terminemos cayendo en ese famoso loop de doom-scrolling, expuestos a contenidos que no necesariamente querríamos consumir.
En todo esto siento que hay algo no consensual. Por supuesto que soy yo quien elije estar invirtiendo ese tiempo en esa red (de aquí procede mi afirmación anterior), pero lo que estoy viendo ya no es digamos algo 100% de mi preferencia. Después de todo, ¿cómo puede realmente un algoritmo saber lo que quiero todo el tiempo? Lo vivo en carne propia: de 50 videos de mi for you page de Tiktok, fácilmente la mitad me hubiera encantado no verlos. Mi última experiencia no tan agradable fue hace unos días atrás, cuando me sugirió un video de una dermatóloga que recomendaba peelings de glúteos (me encantaría decirte que es broma, pero no lo es).
Durante estas semanas sin tanta exposición a redes sociales, me di cuenta de varias cosas, entre ellas 2 muy importantes:
Que no le estaba dando tanta atención a mi vida y mis objetivos como me merecía.
Que todas las opiniones diversas que veía en redes sociales me tenía PARALIZADA y no podía pasar a la acción.
Para esta última seguro te resuenan varias de estas cosas: que es bueno comer fruta, pero también es malo. Que no tenés que comer hidratos de carbono, pero que los necesitás como fuente de energía. Que no necesitás una rutina de skincare pero después sí porque tu piel sin el salicílico se brota. Que tenés que aceptarte y quererte tal y como sos, pero acá tenés las direcciones de los lugares donde me hago las uñas, me inyecto botox en los labios y me hago el color de pelo todos los meses. Ah, y además te cuento que si no tenés tiempo de hacer pilates, meditar media hora todos los días, hacer una lista de afirmaciones y cosas por las que estás agradecida, hacer ejercicio de fuerza y también algo de cardio, hacer tu propia leche de almendras y hacer crecer tu propia huerta… es todo culpa tuya porque no lo estás priorizando en tu vida, y nada tiene que ver conmigo, creadora de contenido que vive de esto y dedica tus 8 horas de trabajo a hacer todas estas rutinas y compartírtelas de todo corazón en redes sociales.
… Seguro algo de esto te agotó o te hizo revolear los ojos 😛
¿No es agotador? A mi de escribirlo solamente hizo que se me acelerara el corazón. Por lo que para lo que resta del año a partir de Abril decidí ser mi propio experimento y no escuchar las recomendaciones de influencers y solo tomar consejos de amigos cercanos, o personas que se que tienen la mejor conmigo.
Qué estuve escuchando
Últimamente estoy muy en el mood de los podcasts. Disfruté mucho este episodio de Sustain This, donde nos invitan a buscar la inspiración (relacionado a moda) en la calle, en las personas que nos cruzamos a diario, y no tanto en redes donde no podemos ver el full espectro de la ropa. Las poses, los movimientos, y hasta los broches en la espalda ayudan a que una prenda se vea de una forma que normalmente no se ve. Ejemplo más abajo: las faldas plisadas en la vida real se ven y comportan como la foto de la izquierda, no la de la derecha.
Qué estuve viendo
🎬 The Secret Garden. Esta preciosa película de 1993 la vimos en La Baumhaus este mes y me enamoró tanto que subió al segundo puesto en mi Top 3 de películas favoritas 👏🏼 (por si se preguntan qué hay en el top… Como entrenar a tu dragón y Alicia en el pís de las maravillas de 1999 😉). Sinópsis cortita: Cuando los padres de Mary Lennox inesperadamente fallecen, es enviada a vivir con su tío, Archibald Craven, en su remota finca en lo profundo de los páramos de Yorkshire. Mientras explora, Mary descubre un jardín mágico secreto. Recomendadísima si te gustan las pelis de época y que te hacen llorar pero de lo hermosas que son.
🎞️ Frieren. Es un anime relativamente nuevo pero que está pisando muy fuerte. Esta es la sinópsis tomada desde Crunchyroll: La maga Frieren formaba parte del grupo del héroe Himmel, quienes derrotaron al Rey Demonio tras un viaje de 10 años y devolvieron la paz al reino. Frieren es una elfa de más de mil años de vida, así que al despedirse de Himmel y sus compañeros promete que regresará para verlos y parte de viaje sola. Al cabo de cincuenta años, Frieren cumple su promesa y acude a visitar a Himmel y al resto. Aunque ella no ha cambiado, Himmel y los demás han envejecido y están en el final de sus vidas. Cuando Himmel muere, Frieren se arrepiente de no haber pasado más tiempo a su lado conociéndolo, así que emprende un viaje para conocer mejor a sus antiguos compañeros, a las personas y descubrir más del mundo. En pocas palabras, es el Señor de los Anillos versión anime y con una linda dósis de humor ♥.
🎞️ Video essays en YouTube. Me volví fan de ver video essays en Youtube. Siento que me ayudan a ver contenido más largo y que me deja pensando después. Destaco: Trauma Dumping Culture On TikTok Has Gone Too Far, Influencers keep flaunting their wealth while everyone else is struggling, y third places, stanley cup mania, and the epidemic of loneliness.
Qué estuve leyendo
Desafío de Good Reads: 24 libros para este año.
Amor entre páginas, de Emily Wibberley y Austin Siegemund-Broka. ¡Lo disfruté muchísimo y me encantó! Qué manera de shippear por favor. Básicamente se trata de 2 autores que escribieron juntos un libro que fue un exitazo, pero por razones ya no se hablan ni escriben juntos. El tema es que su contrato indica que les queda todavía 1 libro por escribir juntos… y ya no pueden estirar más el plazo 👀
Milagro en los Andes, de Nando Parrado. El furor por la película La Sociedad de la Nieve hizo que leyera este libro y no me arrepiento para nada. Le agrega muchas matices a lo ocurrido, y tiene mucha carga de los pensamientos de Nando a lo largo de los días que pasaron en el montaña. Recomendadísimo.
Sigo leyendo tanto Everything Fat Loss (Ben Carpenter) y Building a Second Brain (Tiago Forte). Como les decía el mes pasado: son libros pesaditos y que me seguirán acompañando durante los próximos meses.
3 wins del mes
Vuelvo a hacer vlogs para documentar mi vida.
Detox de redes sociales.
Empezar a estudiar UX de nuevo.
Vida simple y minimalismo
🧡 Esta sección existe para mantenerme accountable de mi transición hacia una vida simple y basada en los principios del minimalismo.
En estos 2 meses que pasaron me fue bien en términos de bajar el consumo. Aunque debo admitir que el verdadero desafío viene a partir de Abril que ya arrancan mensualmente las ferias del baúl a las que suelo ir… y tentarme 👀
El 10 de Marzo fue la primera feria de uno de los colegios al que voy, y me compré 2 calzas bikers para hacer ejercicio (las que tengo me van muy ajustadas y me incomodan).
Después salí con mamá a Martínez y me compré 4 bombachas y ella me regaló una remera blanca, para reemplazar una que tengo que compré demasiado barata y así me salió 🫠.
También me dispuse a modificar unos zapatos que venían pelándose pero que AMO con toda mi alma, así como vender algunas zapatillas y sandalias que ya no usaba y que estaban en buen estado como para encontrar otro hogar.
En total, sumé 3 prendas a mi placard, sin contar la ropa interior que bueno… todas sabemos que cada tanto hay que sacar lo impresentable y reemplazar 🤣
Te eché de menos pero valió la pena. De verdad que me siento tan acompañada con tus publicaciones (y el podcast!). Resuenan muchísimo. Acá me encantó el párrafo de “que bueno es comer fruta pero también es malo”. Suena gracioso pero cuando te paralizas deja de serlo. Así que muy buena idea la de solo escuchar a gente cercana.
Un placer leerte, Flor. Me gusta lo que expresas sobre las redes sociales, a mí también me hacen sentir así, últimamente estoy empezando a pensar (por mi bien) que nada de lo que ocurre allí es 100% real porque si tengo que cumplir las expectativas de las redes, vamos mal 😂 Por cierto, me guardo tu podcast para escucharlo cuando tenga más tiempo 🫶🏼