Buenos Aires, Argentina. Oficina en casa. Marzo 14, 2025.
Holi, ¿cómo estás? Te confieso que todavía me da miedo volver a exponerme en internet. Es increíble el cambio que di el año pasado en cuanto a lo que privacidad se refiere. Pasé de hace años compartirlo todo en una red social a no compartir nada más en ningún lado, ni siquiera en el perfil privadísimo que tengo en Instagram. Apenas si subo una historia. Si mal no recuerdo, publiqué unas stories después de casi 8 meses sin subir nada de nada para contar que encontraron un cerdo gigante caminando cerca de mi casa (tremenda anécdota que no pasa todos los días - TENÍA que compartirla con las pocas personas que tengo en ese antro y ahora con ustedes por este medio).
Había escrito una mega reflexión acerca de los privilegios, la vulnerabilidad y el arte, pero decidí borrarla. Cuando la releía sentía que lo hacía más que nada para quedar bien, para que guste, para que digas "ahh qué buena mina que es, mirala, es consciente de sus privilegios". Me tiene harta estar pensando todo el tiempo en querer parecer una buena persona, y seguro vos también estas harta de leerme escribir sobre lo mismo una y otra vez, pero sabrás entender: los seres humanos somos re cíclicos, y estamos condenados a tropezar con la misma piedra a menos que aprendamos la lección. Se ve que yo todavía no aprendí la mía. ¿Objetivo del año? Estar un poquito más cerca de la confianza que proyecta en mí Martín Cirio — me encanta la aparente impunidad que tiene para decir lo que estoy segura que muchos pensamos, y aún así darte a entender que es una buena persona a pesar de tener (como todos) pensamientos oscuros. Y aún cuando lo cancelan y el tiran de todo, sigue fiel a sus principios. No te voy a mentir que me da un poco de envidia, ¿llegaré a tener esa confianza algún día?
Volví porque me encanta conectar con otros, es parte de ser humano, viste. No puedo evitar pensar en la cantidad de personas increíbles que conocí porque me animé a compartirme en internet. ¡Quién sabe si todavía me falta gente por conocer! Pero al menos también quiero tener la oportunidad de... no se si cambiarle la vida a alguien, porque la verdad es que tampoco vengo a traer wow cosas nunca antes vistas o leídas, pero sí hacer sentir a quien está del otro lado que no está tan solo. Que a pesar de todas las cosas horribles que están pasando, la vida sigue siendo linda, todavía quedan buenas personas y que lo último a perder es la esperanza. Que no quiero venir acá con ninguna voz de autoridad a afirmar nada o hacerme la especialista en algo; solo quiero compartir mi experiencia humana para que nos acompañemos en el camino.
Ya lo dije antes: no puedo concebir la vida sin escribir. Podré haber publicado acá esporádicamente, 1 vez por semana o 1 vez por mes, pero escribir escribo todos los días. Y a veces siento que hay cosas que son dignas de ser compartidas.
Sigo teniendo miedo, y mucho. El mundo está muy intolerante, y yo soy un alma sensible, pero acá estoy. Con miedo, pero estoy.
Besos,
Flor.
Expresar lo que sentimos en un mundo tan intolerante como el que describís -y concuerdo- es una forma de resistencia 🤍 y es muy lindo leerte!